El presente trabajo va dirigido a estudiantes de los años clínicos de medicina,
con la intención de que adquieran conocimientos básicos que les permita:
1. identificar los síntomas depresivos
1. identificar los síntomas depresivos
2. discriminar si se trata de un estado de ánimo
pasajero o de un trastorno depresivo
3. evaluar el tipo de depresión y su gravedad
4. ofrecer alguna ayuda que alivie el padecimiento de un paciente deprimido
5. saber cuando referir a un paciente depresivo al psiquiátra
3. evaluar el tipo de depresión y su gravedad
4. ofrecer alguna ayuda que alivie el padecimiento de un paciente deprimido
5. saber cuando referir a un paciente depresivo al psiquiátra
DATOS EPIDEMIOLÓGICOS
Se calcula que la incidencia de los trastonos depresivos es
de 20% anual, la relación hombre-mujer está alrededor de 1 a 4. El riesgo de padecer un trastorno depresivo a
lo largo de la vida es de 25% para las mujeres y entre 5 y 12% para los
hombres. La Depresión se presenta en
cualquier estrato social, cualquier raza o etnia, no tiene una distribución regular por región
geográfica y se puede observar a cualquier edad, pero la pre-valencia es mayor entre los 24 y lo 45 años . Se cree
que tenga algún determinante hereditario. Los trastornos depresivos son altamente
discapacitantes y son la principal causa de suicidio (más del 50% de los
suicidas sufren o sufrieron de algún
trastorno depresivo). Estos trastornos son mal diagnosticado por los médicos
generales, dejando sin tratamiento adecuado un 60% de los pacientes. No
obstante el primero en ver al paciente deprimido es el médico general.
Por lo dicho se hace indispensable que los médicos clínicos
reciban suficiente información y entrenamiento en depresión.
SÍNTOMAS Y SIGNOS
ü
Sentimiento prolongado de tristeza,
desesperanza, aburrimiento, inutilidad, y/o irritabilidad
ü
Sentimientos de infravaloración. El paciente se
siente con menor valor del real.
ü
Anhedonia: no siente placer por
las cosas que que antes disfrutaba
ü
Generalmente hiporexia o anorexia. En algunos casos puede haber
polifagia.
ü
Pérdida de peso.
ü
Disminución o abolición del deseo sexual o
libido.
ü
Frecuente ansiedad y/o irritabilidad
ü
Piensa que su vida no tiene sentido y muchas
veces desea desaparecer o tiene ideas suicidas.
ü
Hipocondriasis: cree que tiene enfermedades
físicas graves.
ü
No tiene planes para el futuro, está pesimista.
Cree que nadie puede ayudarlo.
ü
Aislamiento social.
ü
Está muy sensible y siente deseos de llorar con frecuencia.
ü
Insomnio.
ü
Hipoprosexia, hipobulia, hipomnesia: tiene que
hacer esfuerzos para realizar sus tareas rutinarias.
ü
Ideas de minusvalía. En cuadros psicóticos
delirio nihilista.
ü
Sensación de cansancio y falta de fuerzas.
ü
Dolores musculares y/o articulares en espalda,
nuca y/o cabeza.
ü
Molestias digestivas: epigastralgia,
estreñimiento, dolor abdominal, meteorismos.
ü
Los síntomas, frecuentemente, siguen un ritmo circadiano. Empeoran por la
mañana o por la noche.
TRISTEZA Y DEPRESIÓN
Muy frecuentemente las personas (incluyendo a los médicos)
confunden los conceptos de tristeza
y depresión, pero en medicina y
psicología estas palabras designan dos ideas,
que aunque muy afines, son diferentes.
TRISTEZA
La tristeza es un estado de ánimo
natural, normal, básico, frecuente, que forma parte del repertorio emocional de
los seres humanos y probablemente de muchos animales, en el que la persona se
siente afligida. Sentirse triste
implica, en condiciones normales, una
respuesta ante la situación de pérdida;
puede ser la pérdida de un ser querido, de un bien material, de un órgano (o
una función) del cuerpo, de una condición social (pérdida de liderazgo por
ejemplo) o la separación de estos objetos ( la separación se vivencia como pérdida) con manifestaciones
fisiológicas características como: llanto o deseos de llorar, hipersecreción de
glándulas de la cara (lagrimal, mucosas, serosas), expresión facial
característica (cejas y comisura labial en
posición oblicua hacia abajo, frente y entrecejo arrugados), bradipsiquia,
pensamientos recurrentes sobre la pérdida,
aislamiento o búsqueda de apoyo.
La tristeza, como todas las
emociones, viene programada de forma innata en el SISTEMA LÍMBICO, desde donde parten los estímulos hasta el
hipotálamo, en el que se activan centros
vegetativos y hormonales que provocaran las manifestaciones fisiológicas
descritas.
La tristeza dura mientras la persona se sienta en situación de pérdida, pero normalmente tendemos a aceptar esta pérdida en días, semanas y a lo sumo 2 meses (la duración depende de la importancia del objeto perdido); cuando empezamos a resignarnos y conformarnos, buscamos sustitutos del objeto perdido, que llenará el vació que había dejado la pérdida. Al cabo de unos meses se espera que este estado de tristeza normal comience a desaparecer lentamente y la persona recobra los deseos de disfrutar de la vida, renace la esperanza, el optimismo, la energía y desaparecen los pensamientos de minusvalía.
No hay un consenso sobre la
función adaptativa de la tristeza, pero el autor de este escrito piensa que
sirve para hacer una re-adaptación o ajuste de nuestras creencias, conductas y
mecanismos de defensa (recomendamos leer el trabajo titulado CRISIS
en el blog: www.drricardocastro.blogspot).
DEPRESIÓN
En medicina y en psicología hablamos de DEPRESIÓN cuando hay un trastorno mental, cuando ya
la tristeza no es normal si no patológica. La tristeza pasa a ser depresión
cuando se experimentan cambios cognitivos,
somáticos , conductuales, afectivos y sociales que duran varias semanas,
meses o años.
1)
Cambios cognitivos: pensamientos
persistentemente negativos (pesimismo,
muerte, minusvalía, hipocondriasis) hipomnesia,
hipoprosexia y dificultad para orientarse en el tiempo. Indeciso.Ideas
suicidas.
2)
Cambios somáticos u orgánicos:
hiporexia (falta de apetito), insomnio,
disminución del deseo sexual, dolores musculares (cuello, cabeza, espalda,
miembros, etc.), molestias digestivas (epigastralgia, estreñimiento, dolor
abdominal), opresión torácica, manos
frías, palidez, ojeras (coloración oscura del párpado inferior), pérdida de
peso, etc.
3)
Cambios conductuales: adinamia,
hipobulia, falta de iniciativa, cansancio, lentitud. Puede llegar a la
inacción.
4)
Cambios afectivos: bajo estado de
ánimo, tristeza, anhedonia, sentimientos
de soledad, de vació, de
incapacidad, de infelicidad, de sufrimiento. También es frecuente la ansiedad y
la irritabilidad.
5)
Cambios sociales: pierde interés en las reuniones sociales,
se aísla, no desea comunicarse, lo notan callado, ensimismado.
CLASIFICACIÓN
Según la gravedad, una depresión puede ser: Leve, moderada o grave
La ESCALA DE HAMILTON
PARA LA DEPRESIÓN es la más usada para clasificar este trastornos en leve,
moderado o grave. Pueden verlo en el siguiente contacto: http://www.meiga.info/escalas/depresion-escala-hamilton.pdf
A.
LEVE: grosso modo, un trastorno depresivo es leve cuando los
síntomas no son tan intensos y la persona puede realizar sus labores habituales
sin mucha dificultad.
B.
MODERADO: los síntomas y signos son más
intensos, de manera que el o la paciente
debe hacer un esfuerzo mental para
realizar sus labores habituales y siente
que ya no le son tan gratas como antes, ademas tiene menos interés por
sus entretenimientos. Pero no está totalmente inactivo.
C.
GRAVE: los síntomas son tan intensos que no le
permiten realizan casi ninguna labor, no obtiene placer
alguno por nada, no tiene voluntad ni energía para arreglarse, asearse, comer.
Tiene deseos de muerte permanente o
delirios nihilistas y/o alucinaciones auditivas
(en este caso se dice que tiene una DEPRESIÓN PSICÓTICA). En ocaciones
puede llegar a un estado catatónico con riesgo de muerte.
El DSM IV clasifica a
los TRASTORNOS DEPRESIVOS en:
TRASTORNO
DEPRESIVO MAYOR
La edad promedio de inicio es la tercera década de la vida,
se instaura en días o semanas y termina también en días o semanas.
TRASTORNO
BIPOLAR , episodio actual depresivo.
TRASTORNO
DISTÍMICO
Este TRASTORNO DISTÍMICO se caracteriza por un estado de
ánimo depresivo de muy larga evolución (2 años o más) con intervalos libres de
síntomas de pocos días o semanas , con muchas de las características de un
trastornos depresivo mayor pero menos intensos, mas duradero y con menos síntomas somáticos . Tiene un
inicio insidioso lento, progresivo .
TRASTORNO
DEPRESIVO DEBIDO A ENFERMEDAD MÉDICA:
Muchas enfermedades médicas pueden causar alteraciones del
humor como:
ü
Enfermedades
neurológicas degenerativas: Parkinson, Demencia y Corea de Huntington.
ü
Enfermedades vásculo-cerebrales
ü
Enfermedades metabólicas:
ü
Enfermedades carenciales
ü
Enfermedades endocrinas: hipotiroidismo,
hipoparatiroidismo, Cushin
ü
Infecciones víricas: heptitis, VIH, mononucleosis, etc
ü
Tumores malignos
TRASTORNO DEPRESIVO
DEBIDO A USO DE SUSTANCIAS:
Los trastornos depresivos pueden asociarse a consumo de
sustancias, entre ellas: opiáceos, sedantes hipnóticos, reserpina y asteroides.
También la abstinencia de ciertas sustancias como: alcohol, cocaína,
benzodiazepinas, anfetaminas, morfina y similares.
TRATAMIENTO
ORIENTACIÓN: Primero le resumiremos
en pocas palabras sus síntomas y sus opiniones (del paciente) para que
él esté seguro de que lo comprendimos y entendemos su sufrimiento. Sentirse entendido lo aliviará. Seguidamente, adaptándonos al
nivel cultural del paciente y sus familiares, es necesario informarles
las características del trastorno (síntomas, evolución, pronóstico y
tratamiento) buscando con ello que se impliquen en el plan terapéutico.
Debemos asegurarnos que han comprendido
bien nuestra información, para ello le solicitaremos que nos haga (n) un
recuento de lo que entendieron y si tienen alguna duda. Muchas veces los
pacientes no se atreven a pedir que se les aclare los puntos que no
entendieron. Es bueno tener a mano
alguna orientación escrita que brindarle
a los pacientes, para que chequeen en su casa, pero tambien se le puede indicar
que busquen información por internet, y cada vez que el paciente venga a
consulta se constatará si está bien informado. La mayoría de los pacientes no
cumple los tratamientos por falta de conocimiento de lo que tiene. Un paciente que conoce su problema es un
buen aliado.
Antes de iniciar un tratamiento, farmacológico y/o
psicoterapia, es importante averiguar si existen acontecimientos vitales
estresantes (situación de pérdida real o
mal interpretada por el paciente) y evaluar si estamos ante una respuesta normal (tristeza normal ) o si se trata un
trastorno depresivo, consumo de sustancias, fármacos o enfermedad médica.
A los pacientes con
trastorno bipolar, depresión u otra enfermedad psiquiátrica previas de larga
evolución, se tratan como casos crónicos.
Si no existe historia psiquiátrica previa se
evalúa el grado de interferencia con su funcionamiento social, laboral o
académico y si la intensidad del cuadro es leve no se prescriben fármacos, se
hace un seguimiento frecuente para observar si el cuadro cede espontáneamente.
En los cuadros con síntomas persistentes o severos se indica
psicoterapia, fármacos, Terapia
Electro-convulsiva (TEC) y Estimulación Magnética Transcraneal (EMTr). En estos
casos la detección temprana y tratamiento precoz, disminuyen la gravedad y las
complicaciones.
Las técnicas psicoterapeúticas más
efectivas son:
Terapia cognitiva
Terapia conductual: relajación muscular ,
entrenamiento respiratorio, ejercicio físico diario progresivo.
Terapia cognitivo-conductual
Los fármacos más efectivos son:
I S R S: Paroxetina, Sertralina, Fluoxetina,
escitaloprán.
TRICÍCLICOS: Imipramina, Clorimipramina.
BENZODIAZEPINAS: Alprazolán, Clonazepán,
Lorazepán.
En pacientes con Trastorno Bipolar se deben usar con cautela
los medicamentos antidepresivos, ya que pueden precipitar un episodio maníaco,
en cuyo caso se recomienda usar un
estabilizador del humor.
ESTABILIZADORES
DEL HUMOR: la lamotrigina es el
estabilizador del humor más recomendados cuando existe un episodio depresivo en
un paciente con trastorno bipolar.
Si hay síntomas
psicóticos como ideas delirantes o alucinaciones, se debe usar ANTIPSICÓTICOS (haloperidol, olanzapina, risperidona o clozapina).
T E C
La terapia electro-convulsiva esta indicada cuando hay:
ü
Serio riesgo suicida
ü
Cuadro catatónico
ü
Síntomas psicóticos
ü
Depresión en una embarazada.
ü
Episodio mixto (síntomas maníacos sobrepuestos a
los síntomas depresivos)
ü
Depresión grave que no cede con fármacos.
ü
Respuesta favorable previa al TEC. Es decir, si
un paciente ha sido tratado previamente
con TEC y su respuesta fue favorable, se
prefiere este tratamiento.
E M Tr
La estimulación magnética transcraneal es un tratamiento reciente que ha mostrado
efectividad en las depresiones
moderadas, en las embarazadas (para
evitar el uso de fármacos) y en las personas que no desean recibir
medicamentos, por los efectos indeseables de estos.
SE DEBE REFERIR A
PSIQUIATRÍA O AL PSICÓLOGO CON ENTRENAMIENTO EN CLÍNICA, CUANDO:
ü Existe
riesgo suicida
ü Tiene
síntomas psicóticos
ü Existe
una discapacidad importante
ü Depresión
moderada o grave
ü Se
sospecha de un trastorno bipolar
ü Requiere
de psicoterapia específica
ü Existe
un trastorno de personalidad
ü El
médico no está capacitado para tratarlo
ü Paciente
embarazada con cuadro depresivo.
Bibliogrfía
- Clark, D. Beck, A. Ansiedad. Ed. Desclée. Bilbao 2012
- A P A.DSM-IV-AP. Barcelona:Masson; 1997
- Hales, R. DSM-IV: Tratado de Psiquiatría. 3ra Ed. Masson. 2000
4.
Lou, S. Comorbilidad ansiedad-depresión: orientación
diagnóstico-terapéutica. Monografías. Hospital Miguel Servet. Zragoza. 2005
- OMS. CIE-10. Madrid: Meditor; 1992.
- Martínez, P.A. Sáiz Martínez et al , Trastornos de ansiedad en atención primaria. JANO EXTRA DE OCTUBRE DE 2008. N.º 1.714.www.jano.es
- Wachtel, P.: La comunicación terapeútica. Ed. Desclée.Bilbao, 1996.
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