DESARROLLO DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE
Dividimos este capitulo en 4 periodos:
I. DE 0 a 3 AÑOS: LACTANCIA Y PRIMERA INFANCIA
II. DE 3 a 6 AÑOS: PREESCOLAR
III. DE 6 a 12 AÑOS: ESCOLAR
IV. DE 12 a 18 AÑOS: ADOLESCENCIA
Esta división es artificial, pero es utilizada por la mayoría de los autores.
LACTANCIA Y PRIMERA INFANCIA (0 A 3 AÑOS)
ENTRE LOS 0 Y 2 MESES
El niño va a adquirir progresivamente interés por el entorno. Solo emite gritos y llanto. En ocasiones se introduce la mano en la boca para dejar de llorar.
Es capaz de levantar la cabeza.
A PARTIR DE LOS 2 MESES
Se inicia el proceso de v i n c u l a c i ó n, muy importante para su salud mental futura.
Se denomina vinculación al proceso en el cual todo lactante normal establece entre 2 y 8 meses un vínculo emocional especial con su principal cuidador, que suele ser la madre. La conducta de vinculación se acompaña de un interés por esta persona, que adquiere una importancia primordial en la vida del nuevo ser. El niño la mira, la sonríe, la estira los brazos para que lo cargue, etc.
Posteriormente adquiere interés por las personas de su alrededor. Los niños que carecen de estos vínculos, como los criados en orfanatos, o sin cuidadores fijos, cambiando continuamente de cuidadores, o con cuidadores descuidados, suelen tener trastornos mentales en el futuro (Trastorno reactivo de la vinculación de la infancia –F94_ de la CIE 10) difíciles de superar en el futuro, dado que se producen deformidades en la personalidad que les impide un adecuado desempeño social-afectivo. Pueden hacerse muy dependientes, sin poder resolver sus problemas o pueden volverse desinteresados por sus obligaciones, despreocupados, desordenados, des-adaptativos o agresivos.
A PARTIR DE LOS 3 MESES
En este periodo el lactante puede interactuar de forma intencional, es decir responde a una sonrisa con otra sonrisa y busca a las personas que le hablan. En esta etapa aparece el balbuceo. Ya levanta y sostiene la cabeza erguida.
Cuando termina el estadio de vinculación, alrededor de los 8 meses, aparece el temor a extraños y la a n s i e d a d por s e p a r a c i ó n o angustia cuando se separa de su cuidador, que a partir de este momento se incrementa hasta llegar a los 13 meses. La ansiedad de separación se puede manifestar cuando llevan al infante a institutos de cuidado preescolar (maternal) antes de tiempo. Si un niño no presentase ansiedad de separación hay que sospechar de algún trastorno en él.
A PARTIR DE LOS 7 MESES
El niño empieza a manifestar una mayor independencia gracias a la adquisición de un mejor control postural y posibilidad de permanecer sentado. En este momento el niño empieza a tomar iniciativas.
ENTRE LOS 8 Y LOS 18 MESES
En uno u otro momento, el crio, que ya se levanta agarrándose de muebles o paredes, se echa a andar. Este momento constituye un hito importante en su desarrollo psicomotor. Al principio su equilibrio es precario, pero ya a los 18 meses está mas seguro. Antes de caminar la mayoría de ellos gatean, pero no todos. En este momento es capaz de separarse de su madre, por un rato sin angustiarse. Simultáneamente comienza a pronunciar sus primeras palabras: primero intenta reproducir los sonidos que oye y tiene un rico lenguaje gestual (señala, se hace comprender con la mímica e imita los gestos de los adultos). Las primeras palabras son bisilábicas (de dos sílabas: mamá, tata, papa, tete, etc.) A los 12 meses tienen un repertorio de 5 a 10 palabras y atiende por su nombre. A los 18 meses pronuncian su primera frase. En este momento el lactante ya es capaz de buscar un objeto perdido que ha desaparecido de su vista, por que ya es capaz de representárselo en el espacio. Por ello juega toma-dame. Ya controla esfínteres a esta edad.
Alrededor del año empieza a hacer pinzas con sus dedos pulgar e índice, lo cual es un gran avance en su psicomotricidad fina, por que es capaz de coger con delicadeza objetos pequeños y manipularlos. Esta habilidad se irá perfeccionando progresivamente.
A los 2 años forma conjuntos de palabras y empieza a entender preguntas, por ejemplo ¿Dónde está…? ¿Quién es…? Entiende las diferencias entre bueno y malo, grande y pequeño, etc.
A los 2 años un niño puede correr doblando las rodillas, subir y bajar escaleras.
PAPEL DEL TEMPERAMENTO
Se denomina T E M P E R A M E N T O a los rasgos constitucionales individuales, que son característicos de cada persona y que hacen que tengamos conductas que nos diferencian.
Hay niños con temperamentos difíciles que en general son difíciles de educar por tener un humor negativo, pobre adaptación y ser muy reactivos. Los tipos temperamentales suelen ser estables en el tiempo, es decir que no varían mucho. También se han descrito niños con temperamento de humor positivo (afectuosos), poco temerosos. Kagan (1997) describió dos tipos de temperamentos: los muy reactivos y los poco reactivos. Los muy reactivos presentan una reactividad mayor del sistema simpático.
PREESCOLAR (3 A 6 AÑOS)
Durante esta etapa el desarrollo es impresionante. Un niño de 24 a 30 meses sigue muy unido a los que le cuidan y se altera cuando lo dejan con otras personas o cuidadores. Come solo, pero se echa la comida encima, todavía no puede vestirse por si mismo. Aun no ha aprendido a cooperar con los demás y no respeta las cosas de los demás (por ejemplo, se apropia de los juguetes de otros niños) No controla sus estados emocionales. Es egocéntrico. Pronuncia frases cortas.
A los 6 años ha crecido mucho y mide una tercera parte de cuando sea adulto.
En esta etapa ya se identifica con su propio sexo (género). Es independiente para comer, vestirse, asearse y resolver muchas de sus necesidades.
Su juego es cooperativo, busca amigos, sabe respetar la propiedad ajena. Controla mejor sus emociones.
Sus capacidades cognitivas están perfectamente preparadas para aprender a leer, escribir y contar; pero para que esto suceda es necesario que se sienta aceptado, estimulado, que se sienta que pertenece a un grupo que lo aprecia, lo cuida y lo estimula. Si estas circunstancias no se dan el niño va a tardar en desarrollar estas capacidades.
Hay que tener una perspectiva interaccional para comprender el desarrollo de los pequeños. Esto quiere decir que tenemos que ver el desarrollo como una interacción entre el ser biológico y su entorno familiar y social. Por ejemplo un infante en un entorno estresante va desarrollarse muy precariamente, mientras que otro en un entorno seguro, de tranquilidad y afecto tendrá mejores circunstancias para su buen desarrollo.
DESARROLLO PSICOMOTOR
Durante la etapa preescolar, la adquisición de nuevas habilidades psicomotoras es sumamente importante para poder adquirir aprendizajes de lectura-escritura y destrezas especiales para manejo de herramientas, deporte, montar bicicleta, atarse el cordón de los zapatos, etc.
El preescolar de 3 a 5 años ya es capaz de permanecer sentado en clases por largo tiempo, utilizar tenedor, cuchillo y cucharilla para comer.
DESARROLLO COGNITIVO
Siguiendo el modelo genético de J. Piaget, el niño de 2 a 6 años se encuentra en la etapa de representaciones preoperativas. Es un periodo durante el cual las adquisiciones sensoriomotrices se elaboran en el plano de la representación. Durante este periodo preoperacional se desarrolla la función simbólica y el pensamiento intuitivo.
El niño de esta edad es imaginativo, cree en seres sobrenaturales, le gusta escuchar historias irreales y fantasiosas (el cuento de “tío tigre y tío conejo” por ejemplo). Es posible verlo hablando solo, con seres que él imagina.
DESARROLLO DEL LENGUAJE
La etapa propiamente lingüística se inicia en el segundo año de edad, cuando el niño pronuncia con un significado intencional su primera frase de dos palabras. A partir de los 24 meses las frases se alargan y empiezan a aparecer pronombres, ya conoce el nombre de los principales colores a los 30 meses. A los 36 meses (3 años) ya comprende pequeños relatos referidos a la vida ordinaria. De los 4 a los 5 años el lenguaje va pareciéndose mas al del adulto, no obstante existen peculiaridades en la articulación y pronunciación (omite sílabas, las cambia y la pronunciación no es perfecta sino a su modo). A los 5 años ya el lenguaje es correcto con fonética y construcción modelada de sus familiares.
LA EXPRESIÓN GRÁFICA
Antes de dibujar formas concretas los preescolares hacen garabatos hasta los 3 años. Entre los 3 y 4 años los niños empiezan a dibujar figuras humanas, animales, casas y otras cosas. Después de los 5 años perfeccionan mucho sus dibujos.
DESARROLLO EMOCIONAL
Las emociones juegan un papel muy importante en el desarrollo. La capacidad de controlar los estados emocionales se debe ir desarrollando como las demás funciones. Cuando un acontecimiento altera emocionalmente a un niño constituye un factor estresante y deben ir aprendiendo estrategias (mecanismos de defensa) para hacerle frente a los factores estresantes con los que se van a encontrar a lo largo de toda su vida.
Los niños muy pequeños no son capaces de auto-regular sus estados emocionales y necesitan de sus cuidadores para controlarse, pero a medida que crecen van adquiriendo estrategias de control emocional. Las estrategias para controlar las emociones varían con la edad y el sexo. Las hembras tienden a buscar mas apoyo social que los varones.
Los preescolares ya son capaces de emitir conductas de excitación sexual, lo hacen de manera indiscriminada y sin pudor o vergüenza. Por ejemplo no les da vergüenza que los vean desnudos. Después de los 5 a 6 años ya comenzaran a mostrarse pudorosos.
En las sociedades occidentales se exige que al final del periodo preescolar un niño sea capaz de controlar sus crisis emocionales y sus impulsos. A los 5 años todavía los pequeños se apoyan con personas mayores y comparten sus alegrías y regalos con ellos.
Con mucho, las emociones de los niños están influenciadas por la actitud familiar, la calidad de las relaciones dentro de la familia y el nivel sociocultural. El desarrollo emocional se encuentra íntimamente relacionado con el social. El progreso en la evolución emocional permite desarrollar la capacidad de relacionarse con los demás y de participar activamente de estas relaciones.
ESCOLAR (DE 6 A 12 AÑOS)
La maduración encefálica continúa en esta etapa. A los 7 años el encéfalo alcanza el tamaño del adulto, pero todavía no ha madurado por completo. La maduración progresiva de la corteza cerebral y del cerebelo se hace evidente tanto en el desarrollo motor como en el cognitivo. La mielinización creciente conduce a un cerebro masivamente interconectado a esta edad y a medida que se acumula experiencia, se desarrollan las áreas básicas de la corteza motora y sensitiva.
Entre las particularidades de este desarrollo están la activación de la memoria, la lógica y el reconocimiento del tiempo y el espacio. El lenguaje se sigue perfeccionando. La capacidad que tiene el cerebro de aprender a partir de la experiencia es el logro más importante de la evolución.
A partir de los 6 años se inicia una etapa de latencia en lo emocional y en lo sexual. El niño se nota más tranquilo, ya siente vergüenza para mostrarse desnudo y no exhibe sus genitales ni su respuesta sexual.
Durante esta época, los mecanismos de defensa determinan cierto equilibrio, logrando conductas más adaptativas. Es capaz de posponer sus caprichos, es capaz de sublimar. Se vuelve menos exigente, más tolerante.
En el plano educativo aumenta la socialización, comienza a respetar normas y adquirir disciplina, por lo que podrá adaptarse a los ritmos escolares y realizar aprendizajes complejos como la lectura, escritura y su comprensión; nociones como la numeración, seriación, clasificación, etc.
El niño cada vez es menos egocéntrico y progresivamente va entendiendo que forma parte de un grupo que tiene necesidades iguales a las de él.
DESARROLLO SOCIO-AFECTIVO
Para entender el desarrollo socio-afectivo, Erickson (1971) propone el principio epigenético del desarrollo. Dicho principio plantea que cada etapa del desarrollo humano se halla guiada por un orden natural interno, que actúa como una pre-programación biológica que interactúa con el medio. De manera que el individuo pasa de una etapa a otra en el momento en el que está preparado biológica, psicológica y socialmente.
La idea central de la teoría epigenética es que los genes interactúan con el ambiente de un modo dinámico y recíproco para hacer posible el desarrollo. Autores como Piaget y Erikson describieron aspectos de sus teorías como epigenéticos y reconocieron que el desarrollo se construye sobre los genes pero sin estar determinado por ellos.
A partir de los 8 años, el niño suele ocupar un puesto en un grupo estructurado, lo que le permite ponerse de manifiesto, revalorizarse, y afirmarse ante sus iguales; además desarrolla la solidaridad y aparece lo que Piaget denomina “moral de respeto mutuo”. En esta etapa el pequeño se ve obligado a hacer que sus actos y pensamientos sean suficientemente coherentes para que exista la posibilidad de intercambio. Por consiguiente, la escolarización favorece un adecuado desarrollo de la sociabilidad y de la disciplina. Otro hecho destacable es la formación y la interacción del menor en un grupo de amigos. Este vive una simbiosis con el grupo mucho más intensamente que en ningún otro momento de su vida; es posible que este sea el periodo en el que la vida social del niño alcanza su mayor intensidad. En el estadio anterior se formaban grupos muy efímeros con objetivos concretos, como por ejemplo, un determinado juego. No obstante a partir de los 9 años estos grupos se van convirtiendo en estables y consistentes. Siempre son los mismos muchachos los que participan en los juegos, se forman los equipos que suelen ser siempre los mismos. En oportunidades no dejan que entren otros niños y los rechazan. Los grupos se tornan homogéneos en cuanto a edad, sexo, gustos, nivel social y religioso. La ruptura entre sexos alcanza su máximo entre 9 y 12 años, consecuencia de un antagonismo pronunciado, ya que divergen considerablemente los juegos, gustos, intereses, lecturas, hobbies. Los niños con problemas de identidad sexual tienen serias dificultades, ya que suelen ser rechazados por ambos géneros.
Los niños a esta edad suelen empezar a adoptar una actitud “anti-adultos” , ya que los adultos intentan muchas veces controlar sus amistades, juegos, intereses, modas, etc.
A partir de los 12 años se inicia una aproximación, pero no a nivel grupal, sino individual.
DESARROLLO COGNITIVO
Al principio de su vida el lactante se encuentra inmerso en un mundo indiferenciado, en el que no se reconoce ni a sí mismo, ni al mundo externo (objetos, personas y estímulos distintos a él). Poco a poco, se va diferenciando para llegar a través de la asimilación y la acomodación a desarrollos más complejos, en los que participa, incorporando información y se adapta a las nuevas exigencias del entorno. Gracias a los mecanismos de asimilación acomodación, desarrolla esquemas cognitivos, que se enriquecen mutuamente y dan paso a las estructuras operacionales mentales, en un espiral ascendente que favorece un desarrollo cognitivo cada vez más complejo (Piaget 1977).
Los factores que influyen en el desarrollo cognitivo son:
Biológicos: están ligados a la maduración del SNC.
Sociales: ligados a la interacción del medio
Culturales y educativos: ligados a los aspectos de la escuela.
De autorregulación o equilibrio.
Los procesos biológicos son el núcleo de las propias experiencias e integran los fundamentos de cada pensamiento, sentimiento y acción.
Alrededor de los 6 años se inicia un nuevo periodo de existencia, ya que se produce la escolarización. Este es un acontecimiento de gran importancia, por que gracias a ella se desarrolla la disciplina, la atención y la memoria. Si hay algo que caracteriza la actividad escolar en esta edad es la adquisición de la lectoescritura, gracias a la cual serán capaces de comprender y expresar ideas y de comunicarse mediante lenguaje escrito. A partir de los 6-7 años el EGOCENTRISMO comienza a disminuir. A los 11-12 años la distinción entre el “YO” y el entorno circundante es muy nítida.
Una vez que el niño descubre la diferencia entre lo imaginario y lo real, su interés por las historias imaginarias disminuye: el preescolar disfruta de cuentos fantásticos (por ejemplo de seres sobrenaturales y cuentos irreales). Cada vez habla menos solo, con seres imaginarios. Los argumentos ya no son solamente perceptivos, sino también lógicos y su pensamiento va transformándose de intuitivo a lógico u operativo. Para Piaget este es el logro más importante de la segunda infancia, periodo denominado de las operaciones concretas, que se caracteriza por un conjunto de conceptos que permiten al niño razonar. En este momento la lógica del escolar se centra sobre los objetos, de manera que puede comenzar a clasificarlos, reunirlos y relacionarlos, y organizar sistemas de operaciones reversibles, entendiendo por reversibilidad la posibilidad permanente de regresar al punto de partida de la operación dada. Ello permite que se pongan en juego los primeros grupos operativos tales como clasificación, la conservación y la seriación.
Debido a la organización de sistemas de operaciones que obedecen a leyes de conjunto comunes, el pensamiento del niño pasa a ser lógico. Y esto le posibilita pensar antes de actuar. La adquisición de las estructuras lógico-matemáticas de clasificación, seriación y conservación, unida a la capacidad de interactuar con los demás, le posibilitan salir de si mismo y entender opiniones diferentes a la suya. En consecuencia el niño puede solucionar problemas de manera lógica, siempre y cuando estos problemas se sitúen en el tiempo y el lugar actual, es decir que no sean problemas relativos a otro tiempo y espacio que no sea el que esta viviendo el niño.
El inicio de la escolaridad hace que el niño se encuentre con una vida pública que no conocía. Ahora va a compartir con seres iguales a él, con compañeros de su misma edad, en iguales condiciones físicas y mentales. Anteriormente compartía con personas que le sobrepasaban en condiciones físicas e intelectuales (sus padres) que le permitían muchas cosas y se sentía el centro de todo. En la escuela ya es uno más del grupo, por lo que su egocentrismo tendrá que sufrir cambios: tendrá que compartir opiniones, atenciones, afectos, golosinas, etc., etc. Pero este duro golpe a su egocentrismo tendrá efectos beneficiosos, por ejemplo va a tener que aprender a cooperar para un bien común, va a sentir sentimientos altruistas, se va a encontrar con proyectos comunes a futuro, va a pensar en sus aspiraciones “cuando sea grande”, es decir va a sentir, por primera vez la necesidad de pensar en su vocación en función de la sociedad. Ya comienza a sentir la autocrítica y la autodeterminación. En esta edad los padres notan un gran cambio en sus hijos, que hablan por primera vez se sus vocaciones.
Erikson refiere que entre los 6 a 12 años se desarrollan las actividades industriosas: el niño comienza a salir al mundo, y a conseguir sus propios logros, su universo ya no es el hogar, sino la comunidad. Lo más importante de esta etapa es dominar las tareas con éxito, de manera que existe un movimiento constante de energía para centrar todo el esfuerzo en la producción. Cualquier trabajo incompleto lo va a ser sentir inconforme, por lo que va a luchar con denuedo para completar sus tareas. Previamente el preescolar no tenia estos sentimientos de minusvalía tan intensos.
Otro aporte muy importante de la escolaridad es que promueve, en gran medida, la memoria. Los niños que no van a las escuela a partir de los 6 años muestran diferencias sustanciales en su capacidad de memoria con los niños que si lo hacen.
DESARROLLO DEL LENGUAJE
A partir de los 6 años, el lenguaje se enriquece por varios motivos. El niño va a interactuar con un número cada vez mayor de personas que enriquecen su vocabulario, además la adquisición de la lectura mejora notablemente su interés y desarrollo del lenguaje y utiliza con más propiedad todos los elementos de la oración. Poco a poco va abandonando el sentido egocéntrico de su discurso por uno más social y va logrando independencia del contexto, es decir no le hará falta el aquí y el ahora para referirse a hechos, ya podrá referirse a situaciones que en otros tiempos y lugares diferentes al actual. Su pronunciación se hace cada vez más clara y la sintaxis mas adecuada. Al final de este periodo se incrementa el uso de verbos, adjetivos y adverbios.
DESARROLLO MOTOR
Ya a los 5 años el niño ha desarrollado casi todas sus habilidades motoras: es capaz de vestirse solo, saltar, correr, subir y bajar escaleras, trazar círculos, etc. A los 6 años comienza a definirse la lateralidad (derecho o zurdo) por lo que es posible que todavía el niño no tenga una preferencia por el uso de sus manos o pies. Pero en el curso de uno a dos años ya es seguro que esta se determine definitivamente, aunque existen casos en los que todavía a los 12 años el muchacho usa ambas manos, sin que se considere anormal. La lateralidad es importante por que ello va a permitir la autonomía funcional de las diferentes zonas del cuerpo. La escritura apropiada, por ejemplo, requiere de esta autonomía. También la ejecución de instrumentos musicales necesitan de tal autonomía (por ejemplo para tocar guitarra uno necesita de que ambas manos puedan realizar movimientos independientes). También es necesaria una buena coordinación entre los miembros del cuerpo, lo cual requiere de la maduración de los sistemas sensitivo y motor, que se alcanza en este periodo de la vida.
El niño preescolar realiza movimientos involuntarios de una parte del cuerpo cuando ejecuta movimientos voluntarios de la otra parte; por ejemplo si el niño está dibujando con su mano derecha, con la izquierda va realizando movimientos simultáneos parecidos. A este fenómeno se le conoce como SINCINECIA, lo cual tiene que ver con la inmadurez de sus vías motoras, que a medida que van madurando van desapareciendo y entre los 9 a 12 años ya no se presenta dicho fenómeno, salvo que se concurra una enfermedad de la vía piramidal.
Bibliografía:
Asociación Española de Psiquiatría del Niño y del Adolescente (AEPNYA) (2010) Manual de Psiquiatría del Niño y del Adolescente, Buenos Aires, Editorial Médica Panamericana
ADOLESCENCIA
Se inicia la adolescencia con cambios bruscos en todos los aspectos de la vida. Comienza alrededor de los 10 a 12 años y termina a los 18, aunque el paso de adolescente a adulto es muy progresivo, con límites poco definidos.
La maduración del cerebro se prolonga hasta la adolescencia. Este desarrollo está determinado genéticamente, con influencias de medio ambiente y matices sociales-culturales. La maduración del SNC va a inducir cambios hipotalámicos que a su vez van a dirigir el concierto hormonal del organismo con todo el cortejo de cambios anatómicos, fisiológicos y psicológicos que le son característicos, para preparar al individuo adulto en el desempeño de vida.
CRECIMIENTO Y MADURACIÓN FISICA
Hablamos de PUBERTAD para referirnos a cambios anatomo-fisiológicos que se van sucediendo cuando el sujeto va a transitar los 10-12 años, aunque existen amplios márgenes o variaciones en estas edades, en relación con el sexo y las etnias.
HORMONAS:
El eje hipotálamo-hipofisario- endocrino (gónadas y otras glándulas de secreción interna) al madurar inicia los cambios puberales. La secreción de hormona liberadora de gonadotrofina estimula a la hipófisis para que segregue FSH y L H, que estimula a las gónadas para que a su vez produzcan estrógenos y andrógenos. Aunque previamente ya las glándulas suprarrenales habían iniciado su actividad esteroidea con acciones leves en los caracteres sexuales, que favorecería algún crecimiento de vello pubiano y axilar.
Simultáneamente el hipotálamo estimula a la hipófisis para que segregue hormona de crecimiento que incrementa el tamaño del esqueleto y de las propias gónadas.
De tal manera que los primeros signos de pubertad es una aceleración del crecimiento del esqueleto, luego un aumento de la masa muscular, aparición del vello púbico y axilar. Las muchachas suelen acelerar el crecimiento (12-13 años) primero que los muchachos (13-14 años). En los países donde se producen las 4 estaciones, el crecimiento es mayor en primavera y verano, por efecto de la luz solar. En los países donde hay sol todo el año el crecimiento es más sostenido. A los 17-18 años las chicas habrán crecido unos 20 a 25 centímetros y los varones unos 25 a 30 centímetros a 18-20 años, dependiendo de la herencia y condiciones medioambientales, como la alimentación, ejercicio, etc. Este crecimiento no es armónico, ya que se realiza por segmentos. Al principio crecen más rápido los miembros inferiores y luego el tórax. También los pies y manos suelen crecer más rápido al principio, lo que da un aspecto alargado en esta edad.
CAMBIOS NEUROBIOLÓGICOS
Toda la estructura encefálica, pero la región frontal y límbica fundamentalmente, van a incrementar su desarrollo en este periodo, sus interconexiones neuronales se hacen más complejas y abundantes. En este periodo se inicia una poda de las sinapsis corticales desde áreas posteriores a las anteriores. A la vez se incrementa la mielinización, lo que favorece que los impulsos nerviosos sean más eficaces. La corteza pre- frontal (la corteza prefrontal es la encargada del control de los impulsos, del juicio, de la planificación de los actos, etc) no se desarrolla hasta los 20 años. Se especula que la femenina madura antes que la masculina. Esta falta de maduración de la corteza prefrontal, con un sistema límbico ya desarrollado y un sistema locomotor fuerte y bien coordinado, hace que el adolescente asuma conductas de riesgo, impulsivas o temerarias y sea proclive a no medir consecuencias de sus actos irrespetando normas sociales.
MADURACIÓN SEXUAL
Entre los 9 y 13 años el sujeto comienza a madurar su sistema reproductor y a esa edad se despiertan sus inquietudes sexuales. Esto es producto de la maduración del sistema hipotálamo-hipofisario, como ya dijimos. Previamente el escolar había pasado por un periodo de latencia, con menor interés por el sexo.
En el varón la primera manifestación es el crecimiento testicular. Las células de Leydig maduran produciendo testosterona, la cual estimula la aparición de los caracteres sexuales secundarios: vello púbico y axilar primero y luego facial; engrosamiento de la laringe con cambio de voz (baja una octava); se inicia la secreción de las glándulas sebáceas y apocrinas (que le dan un olor característico al muchacho). No es extraño que las tetillas crezcan (esto es normal y va a desaparecer espontáneamente) El pene aumenta de tamaño, el escroto se alarga y en los genitales internos se incrementa el tamaño de la próstata y de las vesículas seminales. Al madurar las células de Sertoli (11 a 14 años) comienza la producción de espermatozoides maduros, previamente ya se había iniciado la producción de líquido prostático y de las vesículas seminales, que junto con los espermatozoides van a formar el esperma o semen. Ya a esta edad el muchacho puede tener eyaculaciones nocturnas durante el sueño REM, lo cual es completamente normal.
El interés por la función sexual y el erotismo se incrementan en la adolescencia y el varón ensaya conductas variadas, que incluyen la masturbación, el voyerismo, frotismo, conductas hetero y homosexuales, etc. Se estima que el 80 a 90 % se ha masturbado después de los 13 años. Estas conductas le permiten al adolescente conocer su sexualidad, aunque pudieran ser peligrosas. Al llegar a la adultez (18-21 años) ya el joven debe tener una conducta sexual definida con la que quedará el resto de su vida, salvo que sufra una enfermedad neuropsiquiátrica. La interrelación sexual para los chicos tiene una naturaleza exploratoria, para satisfacer deseos y menos para establecer una relación estable.
En las mujeres la maduración sexual se caracteriza por la aparición de los caracteres sexuales secundarios: desarrollo mamario, aparición de vello púbico y axilar, cambio de voz, secreción de las glándulas sebáceas y apocrinas. La primera manifestación es el abultamiento del botón mamario, posteriormente se produce el crecimiento del útero, las trompas de Falopio, los ovarios y la vagina. El clítoris y los labios de la vulva incrementan su tamaño. El orificio del himen aumenta su diámetro y se inicia la secreción de las glándulas de Bartholino.
Cuando los folículos ováricos crecen se producen la ovulación y la menarquía. La menarquía puede suceder entre los 10 y los 15 años. Con una variación entre los 9 y los 17. Los ciclos menstruales son irregulares los primeros 2 años de su inicio y son frecuentes los ciclos anovulatorios.
Se sabe que la aparición de la menarquía se ha adelantado en los últimos siglos. Hace 200 años la menarquía se presentaba en las mujeres después de los 15 años, de allí que esta edad se consideraba como un hito en la vida de la mujer. Todavía se conserva la costumbre de celebrar esta edad en la joven. Actualmente el inicio alrededor de los 11 años no es extraño.
Las muchachas son menos activas que los muchachos en relación a su actividad sexual y suelen ser más respetuosas de las normas sociales, tienden a evitar riesgos, son menos impulsivas y más prudentes. En cambio se muestran más proclives a las relaciones amorosas sin sexo, con una naturaleza mas relacional que de experiencia o exploración. No obstante también se interesan por la actividad masturbatoria y las caricias hetero y homosexuales, pero con un contenido romántico. Se estima que 20% de las chicas después de los 15 años se han masturbado alguna vez. A los 20 años ya tiene un patrón de preferencia sexual definido.
Actualmente existe una mayor permisividad en cuanto a las relaciones sexuales prematrimoniales, pero siguen siendo menos indulgentes para las hembras que para los varones, de tal manera que a los 15 años un 30 % de las jóvenes ya han tenido relaciones sexuales con hombres mientras que 60 % de los muchachos las han tenido con mujeres.
Las jovencitas que muestran caracteres sexuales secundarios más precozmente suelen ser mas atractivas sexualmente para hombres mayores que ellas y por lo tanto suelen iniciarse sexualmente mas tempranamente.
Algunas décadas atrás los muchachos se iniciaban frecuentemente en prostíbulos, llevados por familiares o amigos mayores. Hoy día esta costumbre ha ido cayendo y los muchachos suelen tener más oportunidad de iniciarse por su cuenta con amigas o novias.
Los jóvenes con dificultad en su identidad de género manifiestan mas abiertamente sus deseos de reasignación sexual durante la adolescencia, a esta edad ya no aceptan que le impongan una tipificación o rol sexual que no desean.
DESARROLLLO COGNITIVO
Se produce la etapa de las operaciones formales descrita por J. Piaget. Esto es: la habilidad mental de pensar en abstracto y resolver problemas hipotéticos deductivos, comprender argumentos lógicos, entender posibilidades.
El razonamiento es hipotético-deductivo. La conceptualización de un problema incluye al análisis de todas las posibles alternativas y según esto se acepta o se rechaza.
Los niños comienzan a utilizar la lógica formal. Pueden aplicar la reversibilidad y la conservación a las situaciones tanto reales como imaginadas. También desarrollan una mayor comprensión del mundo y de la idea de causa y efecto.
Otra característica del individuo en esta etapa es su capacidad para razonar en contra de los hechos. Es decir, si se le da una afirmación y se le pide que la utilice como la base de una discusión, es capaz de realizar la tarea. Se pueden explorar todas las soluciones lógicas ante un problema, formar ideales, preguntarse ¿qué pasaría si …?”
En la adolescencia pueden desarrollar su propia teoría acerca del mundo.
La memoria mejora notablemente. Cada vez comprenden problemas mas sofisticados. Son capaces de entender sus propios procesos mentales (metacognición)
Utilizan también deducciones por analogía.
Al final de la adolescencia ya tienen un sistema lógico de un adulto normal.
El razonamiento moral es más complejo y amplio respecto a las interacciones sociales y a los principios éticos universales. Un mayor conocimiento del mundo exterior y un sentido de diversidad y relatividad de los códigos morales, que pueden acompañarse de un interés intensificado y sofisticado por la política, la ideología y religión. Por todo ello el adolescente puede experimentar una cierta confusión moral y ansiedades que le pueden llevar a adoptar posturas fanáticas.
Debido a sus progresos en el razonamiento y la lógica formal tienen capacidad intelectual de discutir reglas o normas que no le parezcan adecuadas y entrar en controversia con las figuras de autoridad (padres o profesores). Disfrutan debatiendo puntos de vista que consideran inconsistentes. Perciben más los defectos del razonamiento de los superiores, por lo que muchas veces las relaciones se hacen muy difíciles, y muchas veces se sienten rechazados.
DESARROLLO DE LA IMAGEN CORPORAL
Para el adolescente su imagen corporal es de suma importancia. Los acelerados y muy marcados cambios en sus proporciones corporales (alargamiento de los miembros, aumento de de peso, incremento del tamaño de las tetillas, desarrollo de genitales externos, etc.) van a ser una fuente de preocupación constantemente. El concepto de su yo físico va a cambiar totalmente.
En la infancia no les preocupaban estos aspectos, pero cuando comienza a cambiar su imagen corporal empieza a compararse con los demás muchachos. Va a tener una permanente relación con el espejo. Para ellos su cuerpo es una representación de si mismo y por este motivo invierte tiempo en conseguir una apariencia ideal. Las chicas tienen más dificultades que los chicos en sentirse satisfechas con su imagen pudiendo aparecer problemas en su conducta alimentaria: hacen dietas estrictas por ejemplo. Los chicos se involucraran en fuertes ejercicios y suplementos nutricionales. En este sentido también se le da mucha importancia a la ropa, al peinado, a los atuendos. Si se sienten insatisfechos puede ser una fuente de estrés y ansiedad.
A medida que el joven va desarrollando sus funciones cognitivas, la percepción de su cuerpo se organiza mejor y con el tiempo adquiere una autoimagen mas sintónica, mejor integrada a su yo intelectual y emocional. Aprecia mejor sus aspectos positivos y se despreocupa de los negativos, lo que hace que ya a los 20 años se sienta menos estresado por su yo físico.
DESARROLLO DE LAS RELACIONES FAMILIARES Y SOCIALES
Hasta la pubertad la mayoría de los niños tiene una relación estable con sus padres y demás familiares. Suelen confiar en sus consejos y opiniones, guardando una relación afectiva muy estrecha con ellos, pero a medida que el joven va adquiriendo sus propios conceptos surgen cambios en su interrelación con su núcleo primario, que en ocasiones se hace difícil.
Los adolescentes pasan cada vez menos tiempo con la familia. Se produce un cambio en el tono afectivo que empleaban con sus padres y en la percepción que tenían de ellos; ya no idealizan a sus progenitores. Por su puesto esto suele ser desconcertante y doloroso para los padres, ya que sus hijos comienzan a criticar y dudar de sus opiniones. Esto ocasiona desconcierto entre padres y adolescentes y por su puesto cambian los roles que asumen ambos: los adolescentes buscan cada vez más autonomía y control sobre sus vidas y los padres tienen dificultades para manejar esta realidad y veces no la quieren permitir. Todo esto va a cambiar la relación paterno-filial.
Progresivamente la relación tiende a estabilizarse y a volverse simétrica, es decir tienden a igualarse ambas partes, los padres a permitir mas autonomía y los hijos a aceptar ciertas normas, aceptando un tanto la autoridad. El grado de autonomía-autoridad va a depender de las costumbres y la cultura de cada familia. Usualmente los padres y los hijos van a terminar teniendo parecidas opiniones.
En su proceso de autonomía el adolescente busca pasar mas tiempo fuera del hogar, relacionándose con nuevos compañeros, estableciendo nuevas amistades. Existe casi una compulsión a relacionarse con amigos, lo cual puede generar conflictos con los padres. Estas relaciones fuera del núcleo primario permiten, por un lado explorar otros ambientes, otras actitudes ante el mundo, otras ideas y otras creencias. Por otro lado el joven se permite conocerse mejor al comparar sus ideas, necesidades y conductas con otros, lo que le brinda experiencia.
Busca, además, pertenecer a grupos, satisfaciendo necesidades sociales y de filiación con los cuales identificarse. Forman clubes con intereses comunes en busca de popularidad.
La escogencia del grupo es importante para la vida del adolescente. Los suelen escoger por que comparten actitudes, intereses y actividades con ellos, o por que buscan desarrollar atributos que desea tener. En este periodo los adolescentes pueden encontrar grupos delictivos a los cuales asociarse, por ello muchos delincuentes se aprovechan de estas cualidades del adolescente para formar bandas ilícitas.
Los adolescentes pueden ser sumamente susceptibles a la presión de los compañeros, influenciándoles de manera positiva o negativa con sus conductas. Sobre todo se dejan influenciar por personas que perciben como líderes. De allí que sea importante el estilo educativo de los padres y maestros.
Cuando el joven va llegando al final de la adolescencia se va sintiendo mas seguro de sus conductas, su cerebro está mas maduro y controla mejor los impulsos, sus necesidades son menos artificiales, más auténticas y con mayor capacidad de tomar decisiones sobre su vida. Se va desligando de las opiniones de los compañeros y grupos.
TRASTORNOS EN LA ADOLESCENCIA
Un 20 % de los adolescentes presentan trastornos clínicos identificables. 6% son trastornos mentales graves (esquizofrenia o trastorno bipolar). Hay un marcado incremento de la labilidad emocional, el humor depresivo y la irritabilidad. Tienen una mayor variabilidad del humor que los adultos. También los acontecimientos vitales negativos son mas frecuentes en los adolescentes, pero en esta edad la naturaleza de las situaciones estresantes son diferentes a las de los adultos. Por ejemplo para un adolescente la ruptura con un amigo puede ser un estimulo estresante importante, mientras que una pérdida económica no lo sea tanto. Los acontecimientos vitales significativos suelen tener un impacto serio. Sin embargo muchas de las fluctuaciones del humor son reflejo de problemas cotidianos menos dramáticos.
En esta edad las conductas de riesgo son muy frecuentes. Se calcula que estas conductas causan un 75% de muertes entre los 10 y los 24 años. La impulsividad de los adolescentes los hace cometer conductas peligrosas.
Cuando hablamos del desarrollo neurbiológico comentamos que la inmadurez de los mecanismos neuronales de control de las conductas emocionales aumentan los riesgos.
La búsqueda de sensaciones y la propensión a la impulsividad tienen unos determinantes temperamentales. Los adolescentes de alto riesgo se caracterizan por la temprana aparición de conductas impulsivas, la ausencia de cuidados maternos, el maltrato infantil, la pobre escolaridad, pertenecer a clases socioeconómicas deprimidas y carecer de modelos adecuados.
Bibliografía:
Asociación Española de Psiquiatría del Niño y del Adolescente (AEPNYA) (2010) Manual de Psiquiatría del Niño y del Adolescente, Buenos Aires, Editorial Médica Panamericana
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