miércoles, 19 de febrero de 2014

DESARROLLO: ADULTO


ADULTO
La edad Adulta es la etapa de la vida humana en la cual el individuo alcanza su desarrollo completo.
La edad Adulta es el período comprendido desde los 19 años hasta los 65 años. Se subdivide en dos etapas:
Edad adulta temprana: Desde los 19 hasta los 45 años aproximadamente.
Edad adulta intermedia: Desde los 45 hasta los 65 años aproximadamente.
Diversos autores han planteado que en la etapa de la adultez existe una interacción entre la competencia personal y la presión ambiental, entendiendo por competencia la capacidad que tiene el sujeto en todos los aspectos que le son propios, tales como una buena salud biológica, la facilidad para desenvolverse en la vida diaria, la inteligencia emocional, el pensamiento abstracto y el correcto procesamiento de la información que recibe de su medio, así como también una efectiva utilización del tiempo libre en actividades, descanso y aficiones.
De la misma forma, en su conducta social el individuo desarrolla los roles establecidos a nivel familiar y de estructuras propias de su cultura.
Todos estos aspectos originan gran variabilidad entre los sujetos.
Por otra parte, la presión ambiental está formada por aquellos estímulos que recibe el individuo de su entorno y que ponen en movimiento su conducta.
 Para que el sujeto se encuentre cómodo es necesario que logre el equilibrio entre sus habilidades y los requerimientos que proceden de su entorno.
La edad adulta es una etapa de gran producción intelectual, creativa y de autorrealización personal.
La persona adulta en su vida social tiene relaciones profesionales, pertenece a asociaciones culturales, deportivas, intelectuales o religiosas y los vínculos de amistad tienden a centrarse en torno a éstos grupos.
También se potencian las relaciones familiares con los antecesores y con los descendientes y se fortalece la intimidad con la pareja.
Lo que especialmente marca el cambio de etapas en la vida del sujeto adulto, no es tanto la edad, sino la época y la sociedad y/o cultura en la que le ha tocado vivir. El sujeto irá actuando en cada momento según las exigencias que determinan los roles que deba asumir y las situaciones que tenga que enfrentar.
En comparación con otras etapas de la vida, los adultos reciben mayores atribuciones y obligaciones que les son impuestas producto de las presiones sociales, económicas y culturales.
 También se debe considerar que a cada momento socio-histórico y a las distintas formas de organización social y cultural le corresponden sus normas y tareas específicas.
Edad Adulta Temprana (19 - 45 años aproximadamente).
En la etapa de la adultez temprana la mayoría de los adultos jóvenes van a decidir su futuro y van a presentar la mayoría de tomas de decisiones importantes para ellos. En este proceso muchos comenzarán a trabajar, se harán profesionales, iniciarán una familia o harán viajes.
Aspectos Biológicos
Plenitud de su desarrollo biológico. El individuo alcanza el punto máximo de salud física.
Fuerza más elevada, energía y resistencia; reflejos más rápidos, sistema inmunológico más fortalecido.
Funcionamiento motor y sensorial completo
Capacidad reproductora en máximo nivel.
Físicamente el adulto tiene una estatura promedio de 1.80 cm en el hombre y 1.60cm en la mujer.
Aspectos Psicológicos
En este periodo de la vida adulta es donde la mayor parte de las personas tienen como meta principal estudiar y trabajar.
La capacidad mental está en su mejor momento para ser explotado y poder experimentar lo que le guste a cada persona.
Predomina un pensamiento reflexivo y pragmático que le permite a los adultos jóvenes realizar la toma de decisiones probablemente más numerosa en comparación con otras etapas de la vida, lo cual le ayudará a madurar y convertirse en una persona segura y responsable.
La personalidad y el carácter se presentan más firmes.
El pensamiento es más flexible y práctico.
La mejor capacidad intelectual y memorística en ésta etapa permite una conducta eficaz dirigida hacia una meta.
Búsqueda de autonomía en las decisiones. Mayor seguridad personal y autoestima.
Mejor capacidad de control emocional.
Desarrollo de mejores habilidades de afrontamiento ante el estrés.
Búsqueda de una adecuada salud mental.
Las personas establecen o consolidan vínculos basados en la amistad, el amor o la sexualidad. Al ser independientes, los jóvenes adultos buscan intimidad emocional y física, con mayor conciencia de sí mismos y consideración hacia los sentimientos de otras personas.
Mejora la habilidad para comunicar emociones, tomar decisiones sexuales y resolver conflictos.
 Aspectos Sociales
Durante ésta etapa generalmente el adulto joven ya empieza a independizarse de los padres y cerca de los 30 años se espera que tengan un trabajo o una carrera laboral; que comience la formación de una  relación de pareja con fines más estables, y, la precisión de una responsabilidad mayor hacia la sociedad o en otras palabras, brindar un servicio a la comunidad.
Inicio de la capacitación laboral (preparación para el cumplimiento de una profesión u oficio).
Ingreso al mundo del trabajo (desempeño de la profesión u oficio).
Abandono del hogar paterno, unión de pareja y familia (paternidad, maternidad).
Desarrollo de una filosofía de vida y un código ético.
Búsqueda de realización personal en muchos ámbitos de la vida, por ejemplo, esfuerzo por obtener beneficios socioeconómicos, ascenso laboral, logros académicos, entre otros.
Las normas y costumbres sociales de hoy en día han cambiado en comparación con épocas pasadas.
Actualmente los estilos de vida en cuanto a la conformación de uniones de pareja que se pueden encontrar en la sociedad incluye que las personas se casen, vivan en concubinato, se divorcien, se vuelvan a casar y formen una familia con los respectivos hijos de uniones previas. Por otra parte, en las últimas décadas se ha incrementado notablemente el número de personas que deciden permanecer solteras.
Igualmente las personas pueden decidir ser padres solteros o acordar no tener hijos, así como también pueden vivir con una pareja de su propio sexo (los adultos jóvenes tienen mayor probabilidad que los adolescentes de identificarse como homosexuales; las actitudes negativas hacia la homosexualidad están disminuyendo progresivamente).
Del mismo modo ocurre que las elecciones de una persona pueden cambiar en el transcurso de la vida.
Desde el período de la edad adulta temprana se asumen diversos roles sociales y las personas son productivas para la sociedad; es la edad en la cual encontramos nuestro lugar en el mundo y nos damos cuenta de lo que somos o no somos capaces de hacer.
Los cambios durante éste período emergen de manera sucesiva o en etapas marcadas en ocasiones por crisis emocionales, que preparan el camino hacia la etapa posterior.
Edad Adulta intermedia (45 - 65 años aproximadamente)
En ésta etapa las personas presentarán algunos cambios tales como:
Un descenso en las habilidades sensoriales, la tonicidad muscular y la capacidad física.
Se consolidan los roles sociales y profesionales.
Se pueden presentar tensiones familiares y/o laborales que afectan el bienestar físico y emocional.
Aspectos Biológicos
Cambios Físicos:
 Aparecen las canas, sequedad cutánea (arrugas) y calvicie.
 Disminución de la fuerza muscular y de la velocidad de reacción.
 Acumulación de tejido adiposo en determinados sectores del cuerpo.
Disminución en la producción de hormonas. En la mujer se produce la menopausia y en el hombre la andropausia.
Aspectos Psicológicos
Se observa que algunas tareas intelectuales se incrementan, por ejemplo, la habilidad para resolver problemas con información que el sujeto es capaz de recordar.
 En ésta edad se puede lograr un conocimiento especializado (más intuitivo, es decir, basado en la experiencia).
El conocimiento se mantiene e incluso se amplía, sobre todo cuando se utilizan las capacidades intelectuales de forma regular.
También las habilidades verbales se potencian en esta etapa, principalmente en aquellos sujetos que de forma continua estimulan su desarrollo intelectual mediante el trabajo y la lectura.
El tipo de pensamiento utilizado por el adulto en ésta etapa puede estar determinado por las expectativas, la experiencia vivida y el estado emocional. Los adultos en esta etapa integran la lógica con la emoción.
 Ciertos tipos de trabajo incrementan las habilidades cognitivas, por ejemplo, un arquitecto va a desarrollar la capacidad de visualizar relaciones espaciales mucho más que alguien que se desarrolle en otro campo laboral.
Las personas que tienen un trabajo sustantivamente complejo, que exige criterio y pensamiento independiente, tienden a ser cognitivamente más flexibles.
Utilizan la creatividad y las elecciones morales tomando como referencia aspectos tanto sociales como emocionales.
Las personas pueden actualizar su aprendizaje en la medida en que están motivadas para ello.
Aspectos Sociales
Todos los cambios que se producen en ésta etapa nos indican que los aspectos sociales son la clave de la madurez. Podemos mencionar algunos:
Ayudar a los hijos adolescentes a convertirse en adultos responsables, orientando y a la vez respetando la autonomía.
Lograr la responsabilidad cívica y social, por ejemplo, participando en actividades comunitarias para obtener una mejor calidad de vida.
Mantener un equilibrio entre las actividades sociales y el hogar.
Alcanzar y mantener una actuación satisfactoria en la ocupación o trabajo.
Desarrollar actividades para el ocio y tiempo libre del adulto.
Relacionarse con la pareja como persona, por cuanto pueden surgir conflictos que estaban latentes a lo largo de la vida que no se habían resuelto por alguna razón.
Aceptar y adaptarse a los cambios fisiológicos.
Adaptación intergeneracional (hijos adolescentes y los propios padres que envejecen). En ésta etapa, el vínculo entre los hijos y sus padres adultos mayores es fuerte.
En este período algunos adultos estarán por jubilarse, experimentarán el rol de abuelo; otros podrían estar enfrentando la pérdida de un hijo, padre, esposo, ya sea por separación, divorcio o muerte.
Estrés y Ansiedad
El estrés influye en muchas enfermedades propias de la edad adulta. Por otro lado los lazos sociales fomentan la coherencia en la vida, ya que el apoyo emocional minimiza el estrés.
Las diferencias de personalidad influyen en la forma en que la gente responde a los eventos de la vida, e incluso, determinan el grado de afectación para cada persona en el momento de la presentación de un evento estresante.
Estrés: es un proceso por el cual las personas responden a eventos que perciben como amenazantes o generadores de conflicto, elaborando patrones de respuesta como reacción adaptativa ante las demandas del medio ambiente.
Ansiedad: es un estado emocional negativo, vinculado más a lo intra-psíquico, relacionado con la fobia, el miedo y el pánico y supone la anticipación de una amenaza vaga o difusa.
El estrés influye en muchas enfermedades propias de la edad adulta.
Actualmente, el mapa del genoma humano está permitiendo a los expertos descubrir las bases genéticas de los trastornos y las enfermedades.
Pero se ha logrado determinar mediante experimentos científicos, que la mayoría de las enfermedades son multifactoriales e involucran causas genéticas y ambientales.
El estrés influye en muchas enfermedades propias de la edad adulta.
Mecanismos de Defensa
La ansiedad desencadena mecanismos de defensa o de afrontamiento para hacer frente a las amenazas reales o imaginadas.
Los mecanismos de defensa son procesos psicológicos automáticos que protegen al individuo de la ansiedad y de la conciencia de amenazas o peligros externos o internos. Los mecanismos de defensa mediatizan la reacción del individuo ante los conflictos emocionales y ante las amenazas externas; constituyen funciones psíquicas reguladoras.
 La misión de los mecanismos de defensa dentro del psiquismo es la de regular las cargas de energía (disminuyendo la tensión psíquica) para "proteger" el equilibrio y evitar toda clase de trastornos o perturbaciones producidas por exceso de excitación emocional.
Unos mecanismos de defensa son más sanos y adaptativos y permiten al sujeto superar el estrés con mayor fortalecimiento de su personalidad, al corregir los propios errores. Otros son menos adaptativos, no resuelven  los problemas de fondo; son sólo paliativos, que no permiten a la persona crecer, ni corregir sus errores. Otros mecanismos de defensa son francamente patológicos.
Estilo de vida saludable en el adulto
 Según Rodríguez-Marín, J. y García, J., (1995) (citado por Gómez, J., et al, 2003) desde los modelos psicosociales, podemos definir el estilo de vida saludable como un "conjunto de patrones conductuales o hábitos que guardan una estrecha relación con la salud".
Por patrones conductuales entendemos formas recurrentes de comportamiento que se ejecutan de forma estructurada y que se pueden entender como hábito cuando constituyen el modo habitual de responder a diferentes situaciones. Estos hábitos se aprenden a lo largo del proceso de socialización del individuo y una vez adquiridos son difíciles de modificar.
Para Green, L. (1984) (citado por Gómez, J., et al, 2003) la educación para la salud es la disciplina encargada de comunicar a las personas lo que es la salud, considerando las tres facetas que la conforman: biológica, psicológica y social, así como de transmitir información sobre los comportamientos específicos que suponen un riesgo para la salud y aquellos otros que por el contrario mejoran la salud.
Enfermedades y estilo de vida en el adulto
El estilo de vida tiene una relación directa con la salud y la condición física, por ejemplo, factores tales como la nutrición, el sueño, la actividad física o por otra parte, el tabaquismo, el consumo de alcohol y drogas.
La actitud más prudente en cuanto al estilo de vida consiste en una dieta saludable, acompañada de actividad física regular.
Bibliografía
www.medicinapsicologica.blogspot.com
Berk, Laura (2009). Desarrollo Infantil. Nueva York: Editorial Pearson.
Craig, Grace (2009). Desarrollo Psicológico. Nueva York: Editorial Prentice-Hall.
Feldman, R.S. (2007). Desarrollo psicológico a través de la vida. Madrid: Pearson. Prentice Hall.
Gómez, José; Jurado, María; Viana, Bernardo, Da Silva, Edir y Hernández, Antonio (2003). Estilos y Calidad de Vida. Madrid: Pearson. Prentice Hall.
Morris; Charles (2009). Psicología. Nueva York: Editorial Pearson.
Papalia, Diane, Olds, Rally (2000). Desarrollo Humano. Bogotá: McGraw Hill.
Pinel, John (2007). Biopsicología. Madrid: Editorial Pearson.
Santrock, John (2007). Psicología del Desarrollo. Nueva York: Editorial McGrawHill.
Schaie, K.W. y Willis, S.L. (2003). Psicología de la edad adulta. Madrid: Editorial Pearson.


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