sábado, 14 de mayo de 2011

PLACEBO

ASPECTOS MEDICO-PSICOLÓGICOS
El 40 % de los productos farmacéuticos que se consiguen en el mercado de los Estados Unidos y Europa, carecen de propiedades farmacológicas comprobables (Byerly, 1976). Por lo menos el 50 % de los pacientes no siguen correctamente el tratamiento que le indica su médico (Pérez, 1984). El 40 % de la población europea prefiere la medicina folklórica a la científica (Valtueña, 1983). Si esto es así en países con un nivel de educación formal muy elevado ¿como será la situación en nuestros países en vías de desarrollo? A pesar de que lo afirmado sugiere que los tratamientos que se están utilizando no tienen propiedades realmente efectivas en un gran porcentaje de los casos, desde el punto de vista medico-biológico, seguimos observando curaciones o mejorías que van mucho más allá de lo esperado científicamente, por ello se hace necesario que el médico reconozca estos hechos y trate de aprovecharlos en beneficio de sus pacientes y no negarse los incuestionables efectos del placebo.
El termino placebo se refiere al cambio en alguna condición del organismo debido a factores incidentales relacionados con tratamientos específicos, que carecen inicialmente de propiedades activas para el asunto en consideración (Grünbaun, 1985).
Son sustancias que careciendo de efectos farmacológicos, tienen aspecto de un medicamento y produce efectos beneficiosos. También se aplica el término placebo a cualquier tratamiento, bien sea quirúrgico, psicológico o fisioterapéutico, que sin tener una actividad específica demostrada, produce un efecto similar a los tratamientos específicos.
EFECTO PLACEBO
Es un concepto que usamos para describir los efectos beneficiosos que resultan de la aplicación de un placebo. Este efecto esta relacionado con la acción que el sujeto supone que tiene el tratamiento que se le está aplicando. Es decir que la persona debe “saber” que el tratamiento que se le está aplicando guarda relación con el padecimiento que tiene. No necesariamente se le tiene que decir expresamente que el tratamiento es para su enfermedad, sino que el paciente debe relacionar ambos elementos (enfermedad y placebo). Por ejemplo, si una persona va a una sala de emergencia con dolor de cabeza y se le inyecta una ampolla en la vena, esa persona asociará su dolor de cabeza con lo que se le inyectó, aunque no se le diga que lo que se ha inyectado es para su dolor.
El efecto placebo puede ser tan potente que altere los resultados del laboratorio o de otras pruebas de diagnóstico, como un electrocardiograma. También se ha detectado que las personas sientan los efectos secundarios indeseables del fármaco que el supone que se le está aplicando. Presenciamos una reacción alérgica a una inyección de agua intramuscular, por que la persona creía que le habían inyectado un analgésico al cual era alérgico.
El efecto placebo también se ha observado en animales de experimentación. En experimentos de condicionamiento a perros (recuérdese los clásicos trabajos de Iván Pavlov) se inyecta al animal una dosis de morfina en repetidas oportunidades, con lo que lógicamente el animal se duerme. Si a este animal se inyecta con otra sustancia, con solo ver la inyectadora se duerme. Por este motivo muchos investigadores creen no es simplemente una condición se sugestión o “de fe” lo que provoca el efecto placebo.
Las causas de este interesante efecto no se conocen todavía, aunque se han propuesto varias hipótesis; la primera que se propuso fue la de la sugestión, pero actualmente se cree que hay otras casusas, como el citado condicionamiento clásico de Pavlov. También se ha estudiado la activación de las endorfinas. Las endorfinas son sustancias producidas en el cerebro (morfinas endógenas) que alivian el dolor.
Para López-Ibor (1999) la intensidad de la acción psicológica del efecto placebo depende de 3 factores:
1.- Medicamento: La forma de presentación, el aspecto, el prospecto y el nombre comercial.
2.- Enfermo: su índice de confianza y su personalidad.
3.- Médico: El médico ejerce una innegable acción en el paciente.
Nosotros agregaríamos un cuarto factor: La enfermedad. Sabemos que los trastornos mentales y los trastornos funcionales son más susceptibles de mejorar con placebo que enfermedades carenciales o infecciosas.
EFECTO PLACEBO NEGATIVO O "NOCEBO"
Es el efecto placebo inverso, es decir, una reacción desagradable ante un medicamento o procedimiento específico para una enfermedad, estando científicamente demostrado el potencial curativo de ese procedimiento para esa enfermedad. Por ejemplo, cuando se administra un analgésico para calmar un dolor y el paciente siente más dolor.
La palabra "nocebo" es usada por muchos médicos y aparece en libros y artículos de medicina, pero no esta  aceptada por la Real Academia de la Lengua Española. Nosotros pesamos que su uso no es correcto y preferimos usar EFECTO PLACEBO NEGATIVO. La palabra placebo es conjugación en primera persona del verbo latino placere, mientras que nocebo no tiene una procedencia  o étimo.

YATROGENIA
Llamamos YATROGENIA a las enfermedades provocadas por la intervención del equipo de salud. Etimológicamente, la palabra yatrogenia procede del griego (yatros, médico y genos, origen). Se plica tanto a los errores técnicos del médico como al mal manejo de la relación médico-paciente. En este trabajo nos vamos a referir a los errores en la relación médico-paciente.
De acuerdo con J. J. López-Ibor (1999) entre los factores que ejercen una acción yatrogenizante, destacan:
1. UTILIZAR PALABRAS Y GESTOS TRAUMATIZANTES porque:

a) Disminuyen la seguridad del enfermo en sí mismo.
b) Aumentan la hipocondría del enfermo.
c) Introducen elementos de desconfianza en los demás.
d) Ocasionan que se derrumbe el estado de ánimo.

2. DECIR AL ENFERMO QUE NO TIENE NADA, CUANDO EN ESTOS CASOS CASI SIEMPRE EXISTE UNA ENFERMEDAD SUBYACENTE.

3. HACER CONFIDENCIAS AL ENFERMO DE PROBLEMAS AJENOS.


4. EXCEDERSE EN LARGAS EXPOSICIONES DE RAZONAMIENTOS
LÓGICOS.

5. TRANSFERIR LA PROPIA IDEOLOGÍA POLITICA O RELIGIOSA AL PACIENTE.

6. EMITIR PRONÓSTICOS DESTRUCTIVOS O, POR EL CONTRARIO, ANTICIPARSE EN TRANQUILIZAR AL ENFERMO CUANDO NO HAY EVIDENCIA SUFICIENTE.


7. UTILIZAR TÉRMINOS EXCESIVAMENTES TÉCNICOS.

8. ABUSAR DE LA AUTORIDAD, QUE SOLO ESTARÁ JUSTIFICADO EN CASOS DE PELIGRO VITAL, DE URGENCIAS.